Como en el caso de muchas otras empresas italianas, la Officine Meccaniche Italiane SpA, de Reggio Emilia, se incorporó a la industria aeronáutica con contratos para la producción de bombarderos Caproni durante la Primera Guerra Mundial. Finalizada esta, no realizó ninguna tarea más aeronaútica hasta 1935, con su incorparación al Grupo Industriale Caproni para desarrollar el Ca 405 Procellaria y seguidamentela subcontrata del Piaggio P.32bis.

Bajo la iniciativa del conde Giovanni Caproni, secundado por los ingenieros Pegna y Longhi, la Reggiane abordó el proyecto y construcción de aviones propios paralalelamente a la construcción con licencia del bombardero trimotor Savoia-Marchetti SM.79 Sparviero.