El Ejército del Aire español tuvo, a finales de los años sesenta del pasado siglo, un problema de obsolescencia en su flota de cazas, por entonces compuesta de varios escuadrones de F-86F Sabre, y un solo escuadrón de F-104G/TF-104G. Los primeros Mirage IIIEE/DE empezaron a llegar en 1970, pero necesitaba más cazas, de modo que el F-4C Phantom II (aunque de segunda mano) fue elegido para reemplazar al Starfighter y a un escuadrón de Sabre en base aérea de Torrejón.

Dió comienzo así a una política de adquisición de aviones de combate de dos fuentes, americana y europea, la cual continúa hasta la actualidad con el F-18 Hornet y el Eurofighter Typhoon. El primero de 36 aparatos iniciales llegó en 1971, y durante los años siguientes se recibieron un total de 40 cazas (C.12) y 17 de reconocimiento (CR.12). Los primeros fueron retirados del servicio durante 1990 y los segundos en 2002. Este especial trata sobre su interesante historia sobre los cielos ibéricos.