Desde los inicios de la aviación Canarias fue escala obligada en los vuelos que unían Europa con Sudamérica, ya que su escasa autonomía hacía que tuviesen que aterrizar en la misma para repostar. Por ello, desde muy pronto sus habitantes estuvieron familiarizados con este medio de transporte, aunque el marítimo constituyese aquel más habitual para sus traslados y comunicaciones con la Península o con tierras más lejanas.

Poco a poco Gando se fue transformando en una importante infraestructura para la aviación, en las rutas del Atlántico sur. En el transcurso del siglo XX, disponer de este enclave supuso un gran auge para el desarrollo del turismo en la región que los vuelos chárter procedentes de Europa se encargaron de transportar. El benigno clima y la belleza de estas islas convirtieron esta actividad turística, de la mano del transporte aéreo, en el motor del crecimiento económico y social de las mismas.

Aena, consciente de la importancia del Aeropuerto de Gran Canaria tanto para el desarrollo insular como interinsular, ha apoyado siempre su modernización y la actualización de sus instalaciones.

Su historia, ahora recogida en este libro, es también una crónica de la vida de esta isla, de sus acontecimientos más destacados, de su transformación económica, y sobre todo del esfuerzo de este pueblo que, con su apoyo directo e indirecto, ha conseguido que hoy su aeropuerto esté preparado para abordar los retos que le depare el futuro.