LA BATALLA DEL JARAMA. Febrero de 1937, Testimonios desde un frente de la ...
'Los hombres han aprendido a protegerse de los disparos enemigos utilizando todos los obstáculos naturales() La lucha es en tal forma dura y despiadada que no se puede tomar a la ligera. Después de un violento cruce de fuego de todas las armas, se avanza, se retrocede, se huye de una inesperada lluvia de plomo, se aprovecha cualquier vacilación del enemigo para regresar a las posiciones abandonadas. Después, se producen nuevos ataques y contraataques, nuevos repliegues y avances. Es un juego mortal que se repite seis, ocho, diez veces en un mismo día, en diversos puntos del frente, durante días y días de combates encarnizados'.
LUIGI LONGO, INSPECTOR GENERAL DE LAS BRIGADAS INTERNACIONALES
El 6 de febrero de 1937, antes del amanecer, se abrían las puertas del infierno en los alrededores del río Jarama. Durante más de un mes las tropas sublevadas y las tropas de la república jugaron un cruento juego de posiciones en el que participaron españoles, moros, brigadistas, rusos, italianos y alemanes. Una batalla que recordaba -por las trincheras embarradas por la lluvia y la sangre de los soldados- las imágenes más cruentas de la Primera Guerra Mundial, pero que también anunciaba las nuevas técnicas bélicas -carros de combate y aviones modernos- de la guerra global que se avecinaba.
Jesús González de Miguel nos transporta al horror de una de las batallas más cruentas de la Guerra Civil española -casi 50.000 bajas en un mes- por medio de los testimonios de los soldados, de ambos bandos, que combatieron por conquistar o por defender Madrid.